No, no es lo que estamos acostumbrados a escuchar en KORN. Jonathan Davis fue por una vía totalmente diferente para lo que sería su discurso muy personal plasmado en 13 canciones potentes. Él álbum tardó 10 años en terminarse (sí, 10 AÑOS). El año pasado Jonathan desempolvó las canciones personales que viene componiendo hace una década y la decisión de envolverlas todas en lo que sería un mix bastante extraño, fue inminente. Y tal cual es lo que tenemos: un disco lleno de rarezas musicales, muy melancólico y por sobre todo; bastante entretenido.

Algo que nos proporciona el álbum que es bastante rescatable a comparación de otros ‘solo debuts’ de artistas, es la diversidad musical que tiene como tal. Para cualquier artista es difícil desafiarse así mismo con nuevas melodías e ideas cuando está acostumbrado evolucionar en base al sonido de su propia banda. En éste caso, Jonathan decidió instrumentación de Africa, India y el Medio Oriente con la bomba masiva de pesados riffs a los que nos tiene acostumbrados. El mejor ejemplo para esto es en la canción ‘FINAL DAYS’, en donde la experimentación de Jonathan nos lleva a un viaje total junto letras melancólicas. Por el contrario tenemos también a ‘GENDER’ con esos sonidos, que en su intento de ser una canción totalmente experimental, termina siendo más extraña y lejos de ser una buena canción en general. Una propuesta que resulta interesante es ‘WHAT YOU BELIEVE’, donde elimina casi por completo el sonido pesado y la mezcla se hace con beats electrónicos. Casi el mismo mood lo escuchamos en la primera canción, ‘UNDERNEATH MY SKIN’ pero con sonidos pesados.

Tenemos canciones pesadas en sonido y muy oscuras en letra. ‘PLEASE TELL ME’ y ‘BASIC NEEDS’ son un ejemplos de cuán épica llega a ser la combinación de sonidos que Jonathan eligió, convirtiéndola en una de las mejores del álbum. Lastimosamente, si no fuese por los toques instrumentales, es una canción que tranquilamente podríamos escuchar en KORN. Lo mismo encontramos en ‘WHAT IT IS’, que a pesar del toque melancólico del cual KORN carece, instrumental y vocalmente puede pasar por una balada típica de la banda.

‘YOUR GOD’ es sin duda una canción que se sale del esquema musical del resto del álbum, lo que la hace una de las joyas del disco, bastante dinámica. Otra joya indudablemente es ‘THE SECRET’, en donde aunque la voz de Jonathan nos puede seguir recordando a Korn, se encargan de hacerla totalmente diferente con sonidos atmosféricos que no buscan protagonismo como en el resto de las canciones. También la hace la más ‘equilibrada’. Además, el single es una canción sumamente rescatable. De hecho, también es una de las mejores del álbum.

En definitiva, es un álbum que vale muchísimo la pena escuchar y es muy disfrutable en muchos aspectos y puede resultar una buena opción para los que siempre están abiertos a nueva música, de los músicos que usualmente escucha.